Sobre esa esencia en la que se combinaba estilo y funcionalidad emergió una corriente exportada a Europa y Norteamérica a mediados del pasado siglo y que, en las últimas décadas,se ha convertido en tendencia en sí misma.
Para lograr este estilo, también llamado escandinavo, hay que tener en cuenta una base BLANCA,el ambiente tiene que verse ¨lompio¨, funcional y cómodo.
Se caracteriza por ser MINIMALISTA, es decir, los muebles y piezas de decoración mínimas e indispensables...
Para cortar con tanto blanco, se utilizan colores como el Gris, BEIGE, pero también puede usarse un Verde o Mostaza, pero siempre conservando la sobriedad.
Detalles a tener en cuenta...
No pueden faltar